Francisco Cabrera Panasco tomó posesión de su cargo como nuevo presidente del Colegio de Dentistas de Las Palmas el miércoles 16 de mayo, tras el proceso electoral celebrado en el seno de la institución colegial, que contó con una candidatura única y que culminó con el nombramiento por parte de la mesa electoral de los nuevos cargos electos

¿Qué significa para usted presidir el Colegio de Dentistas de Las Palmas?

Pues supone ante todo un gran honor; también, significa reforzar mi vínculo y mi compromiso con la profesión y con la Odontología en la creo y a la que tanto debo. Es, ante todo, una gran oportunidad para seguir avanzando en el desarrollo de nuestra actividad profesional y para defender el carácter sanitario de una Odontología basada en sus preceptos éticos y deontológicos, que tenga como prioridad la salud bucodental de los pacientes. Y para ello, cuento con un magnífico equipo de compañeros de Junta, muy preparados y motivados para luchar por nuestros intereses. 

¿Qué papel juega realmente el Colegio para la profesión y en el día a día de los colegiados?

Un papel fundamental, incuestionable. El Colegio representa a los dentistas y a la profesión odontológica en todos sus ámbitos de influencia. Su papel en el desarrollo de normativa y en la regulación de aspectos claves para el sector es esencial. El Colegio actúa como interlocutor de los dentistas y lo hace en un marco profesionalizado, analizando, desarrollando y acometiendo grandes iniciativas en defensa de la profesión.  Si el Colegio no abandera esta lucha, nadie lo hará. Y en los tiempos que vivimos, y ante los graves problemas que afronta la Odontología, su existencia es más importante que nunca. 

Pero, además, actúa como canal de información indispensable para los colegiados, facilitándoles asesoramiento especializado y manteniéndoles puntualmente informados sobre todas aquellas novedades y actualizaciones que es necesario que conozcan para su correcto ejercicio profesional. El Colegio va mucho más allá de la resolución de trámites colegiales. Y, en este sentido, el valor de su función informativa es muy destacable. 

Entre los asuntos profesionales que más le preocupan, ¿cuáles destacaría?

Sin duda, me preocupa, me entristece y me indigna que, en una profesión sanitaria como la nuestra, tengamos que luchar por anteponer la salud de los pacientes a intereses económicos.  Pero es una realidad a la que desde el Colegio tenemos que hacer frente, trabajando mucho y coordinándonos, tal y como venimos haciendo, de una manera fluida y continuada con la Administración Sanitaria, con los demás colegios de dentistas de España y con el Consejo General, en busca de iniciativas y soluciones. 

Uno de los grandes problemas que está detrás del escandaloso número de reclamaciones, es la publicidad engañosa; cierto es que dimos un paso importante con la aprobación de la Proposición No de Ley para la regulación de la publicidad sanitaria, pero seguimos reclamando un compromiso real del Gobierno autonómico y nacional que posibilite un cambio en la norma que regule la publicidad sanitaria. También luchamos por conseguir un cambio normativo en materia de intrusismo, porque lamentablemente el delito de intrusismo sale rentable, y no podemos olvidar que la Odontología una profesión sanitaria, y que lo que se pone en riesgo es la salud de las personas y la propia vida. Ahora mismo, además de una querella interpuesta pendiente de celebración de juicio, tenemos cuatro procedimientos penales en curso en diferentes partidos judiciales de Las Palmas por causa de intrusismo. Es una verdadera lacra y hemos planteado a la Consejería de Sanidad algunas iniciativas que nos ayuden a erradicarla. 

¿Cómo valora el programa formativo del COELP?

El Plan de Formación Continuada es un asunto estratégico para el Colegio y va mucho más allá de una nutrida oferta de cursos. A su gran calidad se suma la aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos en la práctica clínica. Es un programa selecto, eminentemente práctico, que cuenta con los mejores ponentes y con los últimos avances en tecnología. Nos sentimos muy orgullosos del nivel que hemos alcanzado pero, por encima de todo, lo que nos satisface es que esta actualización de calidad permite a los dentistas de Canarias acceder a una formación puntera y situarse al más alto nivel en su práctica profesional. Los colegiados se muestran altamente satisfechos en sus valoraciones y, en la Comisión Científica, tendremos muy en cuenta el cubrir sus necesidades formativas en las distintas disciplinas odontológicas.

En estos últimos años usted ha estado especialmente involucrado con la promoción de la salud bucodental, y ha sido representante del Colegio en la Comisión de seguimiento de PADICAN…

Es cierto, me he sumado activamente a esta causa porque creo en el valor fundamental de la educación en el ámbito de la salud. Los mensajes del Colegio en materia de salud bucodental inciden, especialmente, en la influencia de la salud bucodental para la salud general, en la importancia de la higiene y en la revisión dental. Hacemos campañas que tienen una gran repercusión en los medios de comunicación y que nos ayudan a hacer llegar nuestro mensaje de prevención a la población, cuya salud bucodental el Colegio tiene la obligación de proteger. En este sentido, el programa PADICAN es muy importante para la atención bucodental de los niños y niñas de nuestra provincia. Nos coordinamos con el Servicio Canario de la Salud para el desarrollo y la mejora del programa, teniendo en cuenta las necesidades de los colegiados adscritos.

Tras cuatro años como miembro de la Junta de Gobierno, ¿cuál es ahora el nuevo propósito de su gestión?

Mi propósito es “la profesión”, seguir trabajando para contribuir a su defensa y a que los dentistas de la provincia de Las Palmas desarrollen su actividad de la manera más satisfactoria posible. En el día a día de una profesión como la nuestra, las exigencias de un entorno tan tremendamente cambiante son continuas y los retos se renuevan. Para afrontarlos hemos empezado por definir las comisiones del Colegio, que están conformadas por la Comisión Deontológica, la Comisión Científica, la Comisión de Jóvenes Dentistas, y el Grupo de Trabajo de Reglamentos.

Me gustaría, muy especialmente, contar con la mayor participación posible de compañeros colegiados. Nos esforzaremos por animarlos a actuar como miembros activos de nuestras acciones y decisiones y, sobre todo, tendremos muy en cuenta la importancia de escucharlos, acercándoles las múltiples vías de las que disponemos para canalizar sus demandas e iniciativas. Si contamos con los colegiados, la profesión y el Colegio ganan. Y de eso se trata. 

1.Francisco Cabrera Panasco presidente del Colegio de Dentistas de Las Palmas

Francisco Cabrera Panasco, presidente del Colegio de Dentistas de Las Palmas