COMUNICADO DE LOS COLEGIOS DE DENTISTAS DE CANARIAS

Ante las informaciones publicadas sobre la colocación de joyas dentales

Cualquier intervención en la boca está reservada, exclusivamente, a los dentistas y cirujanos maxilofaciales

Dadas las noticias que recientemente se han publicado sobre la colocación de gemas o joyas en los dientes como una forma de expresión estética, que está siendo difundida por personalidades conocidas del mundo del espectáculo, el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife y el Colegio de Dentistas de Las Palmas se ven en la obligación de informar y aclarar algunos de los extremos recogidos en dichas publicaciones.

La intervención de cualquier acto o tratamiento en la boca de una persona, sea con finalidad estética o por motivos de salud, está exclusivamente reservada a los dentistas y cirujanos maxilofaciales. Así lo recogen la Ley 10/1986, de 17 de marzo, sobre Odontólogos y otros profesionales relacionados con la salud dental, y el RD 1594/1994, de 15 de julio que la desarrolla, así como las diferentes sentencias emitidas por los tribunales. Además de los profesionales mencionados, también pueden actuar en la boca del paciente quienes cuenten con la titulación de Técnico Superior en Higiene Bucodental, conocidos como higienistas, a los que se les reconoce unas funciones limitadas y siempre bajo la supervisión de un dentista. No existe ningún otro profesional que tenga competencias para actuar en la boca de un paciente. Toda intervención por personas no cualificadas está tipificada como delito de intrusismo en el artículo 403 del Código Penal.

En este tipo de tratamientos, que parecen muy inofensivos, pueden presentarse complicaciones inesperadas, que podrán ser resueltas por un profesional sanitario en un establecimiento sanitario autorizado, que cumple con todas las exigencias requeridas de medios y de asepsia, y que difícilmente se podrían resolver en otro tipo de establecimientos, sin ningún control sanitario, y menos en una discoteca, como se señala en algunas de estas publicaciones.

Aparte de esto, es necesario que los usuarios de estas joyas o gemas conozcan las posibles complicaciones que puede ocasionar su uso, además de la necesidad de una escrupulosa higiene bucodental. Entre otros problemas, se incrementa el riesgo de sufrir caries o fracturas dentales por masticación, desgaste de material dentario, mal aliento por acúmulo de placa o incremento de la sensibilidad dental.

Estas actividades deberían estar controladas por la Administración Sanitaria, aunque estos centros no sean centros sanitarios, ya que ponen en riesgo la salud de los usuarios actuando con total impunidad.